Estar en casa no es tan sencillo como parece y más en una situación que genera incertidumbre, preocupación y ansiedad. Para que el día no se haga eterno y a la vez cumplamos con nuestras obligaciones y nos dediquemos también espacio a nosotros mismos
Mantene tus rutinas y crea un horario
Incluso sin salir de casa a veces parece que 24 horas diarias no son suficientes. Es imprescindible que te marques unos horarios y, sobre todo, que los cumplas. Podés crear una tabla con la hora a la que te queres despertar (intenta que siempre sea la misma para que tu cuerpo se acostumbre) y acostar. Descuenta el tiempo de teletrabajo y divide el resto entre actividades como lectura, deporte, las comidas… Entre tanta actividad no debes olvidar dedicarte tiempo a vos mismo: un baño caliente, bailar al ritmo de tu música favorita o una sesión beauty.
No uses pijama
Aunque no podamos salir a la calle, es recomendable seguir con la rutina que teníamos marcada antes del estado de alarma. Si te duchabas por la mañana, sigue haciéndolo y ponete ropa cómoda para trabajar. Estar todo el día en pijama te hará tener la sensación de vivir en un domingo constante, por lo que un pequeño gesto como ponerte la ropa que más te gusta, sobre todo en tus horas de trabajo.
Aprovecha el tiempo
Intenta sacar partido al día pero sin agobios. Marcate objetivos para las semanas de aislamiento que tenemos por delante. Es una buena ocasión para hacer un curso online, aprender a cocinar, estudiar un idioma… Es importante que tampoco decidas hacer más cosas de las que realmente puedes asumir. Hay que ser realistas para evitar que nos terminemos bloqueando. Si teletrabajas y tu casa tiene varias habitaciones, podes cambiar tu lugar de trabajo para no tener la sensación de estar siempre en el mismo lugar.
Disfrutar de tus seres queridos te dará energía
En días difíciles en los que no podemos salir de casa y, por tanto, no podemos estar cerca de nuestros seres queridos, es más importante que nunca permanecer junto a ellos aunque sea en la distancia. Las nuevas tecnologías han permitido que sigamos conectados por medio de mensajes, llamadas o videollamadas. Ver o escuchar a las personas que queremos nos dará energía para continuar con el día a día de nuestro hogar durante el aislamiento.
En definitiva, es importante intentar mantener nuestras rutinas aunque no podamos salir de casa. Definir horarios y, sobre todo, ser responsables a la hora de cumplir con nuestras obligaciones: trabajo, tareas del hogar, clases online, rutinas de ejercicio… Sin olvidarnos tampoco de parar a pensar y a reflexionar y dedicarnos tiempo a nosotras mismas. Un tiempo que, en muchas ocasiones, no teníamos antes de la cuarentena.
Fuente: Hola.com